Consejos útiles
Ver todoLa tercera generación de la cadena de bloques
La última vez hablamos de la primera y segunda generación de la cadena de bloques. Es hora de continuar con la siguiente y hablar de la tercera generación.
Algunos dicen que vivimos en la tercera generación, otros creen que estamos al borde de su fin, pero otros afirman que nuestra era ya está en la cuarta generación. Sin embargo, las dos primeras opiniones representan con exactitud lo que está ocurriendo en realidad actualmente, ya que las tecnologías que caracterizan a la tercera generación de la cadena de bloques han aparecido recientemente y se están desarrollando rápidamente, dominando nuevas oportunidades.
Las cadenas de bloques de última generación se han destacado por la mejora de las tecnologías, su eficiencia y la corrección de los errores de las generaciones anteriores. Una de las principales características distintivas es la escalabilidad. Se trata de la capacidad del circuito para aumentar el rendimiento. Si echamos un vistazo a Bitcoin y Cardano, que son cadenas de bloques de la primera y tercera generación, su rendimiento es de unos 5 TPS y 1000 TPS respectivamente. Y se espera que el rendimiento de Cardano aumente aún más hasta llegar a 1 millón de TPS muy pronto.
Además, las cadenas de bloques de última generación se llaman con razón "Internet" debido a su interacción con otras cadenas de bloques. Gracias a ello, la realización de transacciones se ha vuelto mucho más rentable, además de consumir menos energía. Este ahorro de energía se consigue gracias al desarrollo de nuevos algoritmos para verificar y confirmar una transacción —como Ouroboros— o al uso del protocolo PoS a la hora de realizarla. Además de la posibilidad de interactuar y unirse a las cadenas de bloques, se crean nuevos contratos inteligentes y se lanzan aplicaciones basadas en el propio circuito, y también puedes escribir tu propia cadena de bloques eligiendo tu lenguaje de programación preferido.
La práctica demuestra que los sistemas de cadena de bloques se utilizan en los bancos, para la verificación de la identidad, la ciberseguridad e incluso en la medicina. Además de Cardano —que utilizamos para examinar más de cerca la última generación— hay muchas otras cadenas de bloques, de las que hablaremos en futuros artículos. ¡Permanece atento!